Primero nacio de aquel trozo de madera la forma basta de algo que ni parecia tener finalidad alguna, hasta que sus bordes fueron redondeandose y adquiriendo la textura de un corazon palpitante y rojo, que parecia flexible a pesar de que era un trozo de madera.
Tras hora se arduo e intenso trabajo, el corazon estaba terminado y Humberto apareció en la trastienda adivinando que ya esta la obra lista.
En su mano, llevaba un pequeño hombre de hojalata que tenia una abertura en el pecho, esperando recibir el regalo que Peper sin conocer el juguete habia hecho para el.
Encajo a la perfección y el muñeco hizo un ruido como si de una chispa se tratase, y el gesto plano que habia predimibado en el muñeco se torno en una sonrisa.